El Día Internacional de la Solidaridad Humana es:

  • Un día para celebrar nuestra unidad en la diversidad;
  • Un día para recordar a los gobiernos que deben respetar sus compromisos con los acuerdos internacionales;
  • Un día para sensibilizar al público sobre la importancia de la solidaridad;
  • Un día para fomentar el debate sobre las maneras de promover la solidaridad para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros, el objetivo de poner fin a la pobreza;
  • Un día para actuar y buscar nuevas iniciativas para la erradicación de la pobreza.

La solidaridad se identifica en la Declaración del Milenio como uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales en el siglo 21 y para que quienes sufren o tienen menos se beneficien de la ayuda de los más acomodados. En consecuencia, en el contexto de la globalización y el desafío de la creciente desigualdad, el fortalecimiento de la solidaridad internacional es indispensable.

Convencida de que la promoción de la cultura de la solidaridad y el espíritu de compartir es importante para la lucha contra la pobreza, la Asamblea General proclamó el 20 de diciembre como Día Internacional de la Solidaridad Humana.